Los principales monumentos de la ciudad de Lugo están dentro de su milenaria Muralla Romana. No es difícil perderse por sus callejuelas y llegar a la Catedral, al yacimiento arqueológico de la Domus de Mitreo, al Pazo Episcopal y a la Plaza Mayor. Su arquitectura de granito y su recurrente lluvia hacen de la zona de intramuros un lugar con una mística particular con siglos de Historia.
Es especialmente recomendable no perderse tampoco la Historia viva de Lugo, es decir, su cultura de la tapa. Con cada consumición podrás elegir una tapa para acompañar una caña o un buen vino de la zona. Los lugares típicos para tomar algo por el centro histórico de Lugo son Rúa Nova, Rúa da Cruz y Praza do Campo.